viernes, 29 de agosto de 2014

Es más que "una historia de revancha..."

Cuando inicie este blog, al igual que mi tumblr, utilice el nombre "the history of a revenge" dado que quería aquello, lo anhelaba, lo ansiaba...quería revancha, quería venganza, vendetta...contra la vida, contra el dolor, contra las desilusiones y los innumerables golpes, contra todos, contra todo. 
Comenzó a pasar el tiempo y mis quejas aumentaban, las indecisiones y el estancamiento me tomaron por completo, la cama y mi pieza era mi mundo, solo el atisbo de un juego de cartas de estrategia me sacaron un rato del cerrado mundo en el cual estaba. Las perdidas físicas, emocionales me tomaron por consumir y cuando ya pensaba que estaba haciendo las cosas para obtener esa anhelada revancha, me di cuenta que en realidad no estaba haciendo nada, absolutamente nada para lograrlo...es triste darse cuenta de algo así, es humillante, te fallas como persona, te fallas a ti mismo, con que cara puedes pedir una "revancha" si en realidad no has hecho nada, absolutamente nada para merecerla, para conseguirla.
Tuvieron que pasar 4 años, si, 4 largos años para darme cuenta de aquello, tuve que enfermarme y llegar al estado físico más paupérrimo para darme cuenta que el odio que sentía, toda la rabia que tenía la tire en mi persona sin darme cuenta,el sedentarismo, la auto-compasión infringida de manera indirecta hacia mi persona, me hicieron caer a un profundo abismo, olvide quien era, olvide quien fui y por sobre todo olvide quien soy. No hay peor daño que el que uno se hace, puede ser mortal.
Me tuve que enfermar de nuevo de manera grave para empezar a tomar conciencia de lo que estaba haciendo con mi persona...¿Cómo mierda puedo querer una revancha de la nada? ¿Cuál es el precio a pagar para merecer algo?...la respuesta es amor propio, ese es el precio...ese era mi precio.
Hace años atrás cuando entrenaba repetía ciertas palabras, palabras que me daban animo cuando entrenaba mi cuerpo, palabras que me hacían querer continuar más allá aun cuando el cuerpo me decía "basta", pero la cabeza, el amor propio me hacían continuar, durante años, durante largos años olvide todo aquello, pero de manera temprana las recordé, algunas modificaciones y si "Invictus" era mi único "rezo", este se le unirá.

Entrena, nadie lo hará por ti.
Entrena, por el dolor y por las promesas postergadas.
Entrena, sin importar si el cielo cae sobre tu cabeza.
Entrena, sin olvidar por lo que has pasado.
Entrena, sin dejar de recordar quien eres.
Entrena, por ti y para ti.